Dos jovencitos que ya se conocen muy bien, Neymar y James Rodríguez, volverán mañana a verse las caras en el pasto del estadio Monumental, en un duelo prometedor entre Brasil y Colombia en la Copa América de Futbol. A priori debe ser crucial para los cafeteros de James y Radamel Falcao, que perdieron en el inicio con Venezuela 0-1 y el calendario les pasa factura ahora. Enfrente, el gigante sudamericano de siempre en el grupo C del torneo. Aunque no sea todavía el Brasil glorioso de antaño, ya el solista Neymar posee tanta pólvora en sus piernas como para desestabilizar a los contrarios. Y si no, pregúntele a Perú, al que le encajó un gol y habilitó el decisivo en el 2-1.
El asunto es más complicado para los colombianos que llegan al duelo con cero puntos, mientras la canarinha suma tres. El suspenso aumenta debido a que los otros dos candidatos, Venezuela y Perú juegan el jueves en Valparaíso. La cinta entre Brasil y Colombia tendrá lugar en el cuartel general del popular club chileno Colo Colo, el estadio Monumental, con aforo para 47 mil 347 espectadores. Fue inaugurado en 1975 y modernizado luego en 1989. El dictador Augusto Pinochet, quien probablemente financió las obras, fue considerado miembro de honor del club hasta que dos semanas atrás la asamblea de socios por fin se decidió a borrar el nombre de quien causó tanto dolor a Chile. La realidad en el vibrante certamen continental recomienda cautela en el vaticinio acerca del cotejo entre cafeteros y la verdeamarelha. Brasil tampoco fue muy convincente en la disputa con el modesto Perú.
Cierto que los brasileños se resintieron de la ausencia de Oscar, figura en la creación; del arquero Diego Alves, los laterales Marcelo y Danilo, y el mediocampista de contención Luiz Gustavo, todos lesionados y ausentes de la justa. La caída de Colombia ante Venezuela (0-1) en su debut en el Grupo C obliga al equipo del técnico argentino José Pekerman a luchar por lo menos por un empate si no quiere arriesgarse a despedirse rápido del torneo. A Brasil su victoria contra Perú por 2-1 le permite encarar el partido con cierta tranquilidad, aunque el seleccionador Dunga admitió que necesita mejorar mucho para optar a volver a Santiago el 4 de julio, cuando se juegue la final.
La soberbia actuación de Neymar en el debut de Brasil ante la Selección Peruana eleva las acciones de la ‘Canarinha’, pero es un arma de doble filo pues también le muestra a los colombianos el camino a seguir para frenar a su rival. Colombia aspira a que el juego abierto de Brasil le permita desplegar el buen fútbol que mostró hace un año en el Mundial y por el que ha llegado a la Copa América como favorito, aunque su mal debut en el torneo continental arrojó muchas dudas. El seleccionador brasileño, Carlos Caetano Bledorn Verri ‘Dunga’, afirmó que Colombia jugará este miércoles “más concentrada” debido a la derrota en su debut en la Copa América, aunque no consideró que este factor vaya a cambiar el guión del partido.
“No creo que Colombia vaya a cambiar mucho. Están trabajando hace ocho meses. Tienen la presión por el resultado negativo y en el fútbol es así, parece que hay que cambiar todo cuando algo no funciona. Pero quien está en la dirección tiene que tener la tranquilidad, el equilibrio para saber hacer lo correcto”, comentó. Dunga destacó que Colombia y Brasil, que se enfrentan mañana en el estadio Monumental de Santiago, han desarrollado una “gran rivalidad desde el Mundial”, a raíz de su enfrentamiento en los cuartos de final, en los que la Canarinha se impuso por 2-1.
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