El papa Francisco comienza mañana su gira por tres países de América latina, sin contar a la Argentina. El sumo pontífice estará en Ecuador, Bolivia y Paraguay, en lo que se convertirá en su primera visita al continente desde que asumió en el Vaticano. Su estadía en Ecuador, que se extenderá desde el 5 hasta el 8 de julio, representará entonces la primera etapa de su gira regional, que abarcará también las ciudades de Guayaquil y Quito.
En un Airbus A330-200 de la flota de la aerolínea Alitalia llegará este domingo a Ecuador el papa Francisco y su comitiva que lo acompañará por Bolivia y Paraguay, la primera gira que involucra tres países latinos. Despegará a las 09:00 desde el aeropuerto romano de Fiumicino y llegará a las 15:00 la terminal aérea de Quito. Alitalia confirmó hoy a este diario que para este viaje papal se usará el avión denominado Piero della Francesca. "El vuelo está reservado solo para la delegación del papa y de los periodistas que seguirán al papa en este viaje sagrado", señaló el departamento de comunicaciones de la aerolínea. Como la Santa Sede no posee una flota propia de aviones para los desplazamientos internacionales, el Vaticano alquila naves comerciales de Alitalia. Hace dos años, cuando el papa Francisco viajó por primera vez a América Latina para la jornada Mundial de la Juventud que se realizó en Río de Janeiro (Brasil) también se desplazó en una aeronave de Alitalia. Para esa ocasión pidió un vuelo sin lujos.
Tras el Angelus que recitó desde uno de los balcones del palacio pontificio en la plaza San Pedro, el pontífice pidió “a todos ustedes que me acompañen con la oración para que el Señor bendiga mi viaje a Latinoamérica, que tanto quiero, como pueden imaginar”. En Ecuador no todo ha girado en torno a la expectativa del papa, sino que la espera de su visita ha dado pie para que el ambiente político del país se polarice aún más. Como se sabe, el país está sumido en protestas a favor y en contra de sus reformas económicas y sociales, que pretenden cambiar la distribución de la riqueza en el país a través de los impuestos. El lunes, Correa afirmó que “para evitar que estos grupos provoquen más violencia, más aún cuando precisamos para la visita del papa Francisco un ambiente de paz, regocijo, reflexión para su recibimiento, he decidido retirar temporalmente los proyectos de ley mencionados”.
A pesar de la suspensión de los proyectos, agentes del Gobierno han instalado en edificios del Estado y en vallas gigantes carteles que reproducen palabras del papa en torno a la redistribución de la riqueza, el materialismo y el capitalismo, lo que ha generado polémica no sólo por parte de la oposición, sino, incluso, por parte de sacerdotes que acusan el uso político del pensamiento del pontífice. En una de esas pancartas se lee: “Si estamos demasiado apegados a las riquezas, no somos libres, somos esclavos”. Hace pocas horas, el vocero de la Conferencia Episcopal, David de la Torre, en declaraciones a Radio Quito, dijo que “una de las cosas reprochables en estos días es justamente utilizar las palabras del santo padre como piedras que se tiran al adversario. Las palabras del santo padre no pueden ser entendidas desde el punto de vista ideológico-político. Hacer eso es olvidarnos que la fuerza espiritual y moral del papa, en su condición de pastor de la iglesia”, resaltó.
En respuesta, el presidente Rafael Correa se pronunció: “Jamás vamos a politizar la visita del papa. Otra cosa es que sus ideas y mensajes son profundamente políticos. Pusimos letreros, sin ningún símbolo de Gobierno, con frases del papa. Otra cosa es que no les gusten (a los opositores) las frases”, aclaró. Las manifestaciones ciudadanas contra la intención del Gobierno de aumentar los impuestos a la herencia y la plusvalía continúan. Correa publicó el jueves en su cuenta de Twitter: “Lamento que en vísperas de la venida del papa el país se encuentre convulsionado, pero ustedes saben de dónde vienen los disturbios”. Inmediatamente, el dirigente opositor Mesías Tatamuez indicó que las marchas han sido “pacíficas y no golpistas” y rechazó que traten de “boicotear la venida del papa”. Al contrario, señaló, “queremos que el papa venga y sienta lo que está pasando”.
El martes, el papa se reunirá con obispos, ofrecerá una misa multitudinaria en el parque bicentenario, -donde antes funcionaba el aeropuerto internacional de Quito-, tendrá un encuentro con sectores de la educación en una universidad y se reunirá con la sociedad civil en la iglesia San Francisco. El mismo martes por la noche visitará la iglesia de La Compañía, de la orden de los jesuitas, situada a pocos metros de San Francisco, en el centro histórico de Quito, declarado en 1978 Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y Cultura (Unesco). El miércoles, el sumo pontífice visitará el Ancianato de las Hermanas de la Caridad y luego se desplazará al santuario de El Quinche, donde mantendrá un encuentro con el clero, religiosos y seminaristas.
Me dijo que Fundamedios y otros 10 grupos de defensa de la libertad de prensa enviaron una carta al Papa pidiendo que se les incluyera en una reunión con grupos de la sociedad civil que tiene programada para el martes, pero que hasta ahora los grupos no han sido invitados. El gobierno está controlando gran parte de la agenda papal durante su visita, agregó. “Hasta ahora, ninguna organización crítica del gobierno ha sido invitada a esa reunión con la sociedad civil”, me dijo Ricaurte. “Eso es preocupante”. Los críticos señalan que la jerarquía católica de Ecuador apoya a Correa, entre otras cosas porque — a pesar de su discurso izquierdista — es uno de los pocos presidentes latinoamericanos que se opone a los abortos de todo tipo, y está en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo. Otros activistas a favor de la libertad de prensa dicen que temen que el Papa no critique la censura porque es probable que Francisco comparta en parte la posición de Correa de que los medios son irresponsables y deben ser controlados.
Estos son los números que rodean a la visita de Francisco:
- 13 actividades oficiales en Ecuador, 3 en Guayaquil y 10 en Quito.
- 1,2 millones de fieles asistirán a la primera de sus misas en el Parque Samanes.
- 15.000 lugares para estacionar bicicletas habilitó el Municipio de Quito en el Parque Bicentenario.
- 300.000 hostias para los feligreses prepararon las 21 monjas del claustro del Carmen Alto, en el centro histórico de Quito, para la misa en el Parque Bicentenario.
- 48.000 gendarmes serán los principales encargados de garantizar la seguridad durante la visita papal.
- 1895 personas entre comunicadores, técnicos, fotógrafos y camarógrafos de 375 medios están acreditados para hacer la cobertura.
- 135 millones de dólares será la ganancia aproximada que generará la visita del pontífice, según economistas locales.
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